Un "tata" (aquí se le llama tata a los hombres que realizan actos sagrados en nombre de la Tierra) me pidió que fuera Guardiàn del Fuego, en una ceremonia celebrada en las dependencias de la Universidad Nacional de El Salvador conmemorando el día de la Tierra. Éramos cuatro, uno en cada dirección. Sincronizadamente fui el guardián del Sur. Metàfora maravillosa para mi alegría espiritual. Agradecí en lengua de la Tierra y compartí con el abuelo fuego un gran momento especial-espacial. Era (es) cómo si la verdadera Cultura que busco se me presentará feliz. Camino receptivo por esta tierra, abriendo mis antenas y mis sentidos. Muchisimo calor y por lo tanto muchisima transpiración. Grandes cantidades de agua bebo para hidratar mi cuerpo.
tres fotos que relatan rito.
Muy mágico y místico.
Estuve (soy) en el lugar indicado.
Cantidades innumerables de imágenes y pensamientos pasaron en la meditación que realizé (realizo) mientras comparto con kütral (fuego).
Evoqué (evoco) vibración ritual mapuche con la kompuche anewená de la bio región de la estrella.
Saludo a vuestros corazones en reverencia universal.
Viajero del tiempo estelar camino por tierras salvadoreñas, conociendo a esta gente, que también es de la Tierra, y así el mensaje se unifica:
TODOS SOMOS MAPUCHES
